La Formación del Pensamiento Complejo en los Docentes Universitarios para el desarrollo del aprendizaje significativo
Momento I
Definición de la Situación
El tópico de la investigación corresponde a la idea central que motiva al investigador a abordar el tema en estudio con las respectivas interrogantes guías para alcanzar el propósito establecido. Para este estudio se toma como referencia algunos trabajos de autores que se han propuesto estudios con enfoques similares a este, desde otra perspectiva y situación, pero que con sus aportes enriquecen la investigación planteada.
Es impresionante observar los procesos de enseñanza en el sistema educativo venezolano que no están ajustados a la realidad en la cual nos estamos desenvolviendo. Esto demuestra la gran debilidad que tiene en sus diferentes niveles, donde tratan de separarnos del todo, entendiéndose todo como el mundo que habitamos, donde también formamos parte de ese todo.
Leer a Edgar Morín, el pensador plantario, fue un choque muy fuerte de la realidad existente, de ver que los conocimientos que se han acumulado durante años de estudios, sólo son eso un cúmulo parcelado de conocimiento y es impresionante el gran aporte que este autor, está dejando no sólo a la educación sino a la humanidad.
Partiendo de esta experiencia de adentrarme en su complejidad de pensamiento, de percibir cómo este es el camino ideal para una enseñanza comprometida con la sociedad global y la falta de compromisos del sistema educativo por no hacer del pensamiento complejo una estrategia para el desarrollo de un aprendizaje significativo.
Es importante empezar la reflexión sobre el fenómeno de estudio con una cita del célebre pensando planetario, Edgar Morín, en su libro La Cabeza Bien Puesta (2000) “La Cabeza bien puesta, asume la posición de reformar el pensamiento y para alcanzar tal reforma, hay que reformar la enseñanza y viceversa”.
Todo ello conlleva a la idea de un pensamiento complejo, el cual se reconoce como local, ubicado en un contexto determinado que no es completo, se produce y auto-eco-organiza en razón de la incertidumbre, lo simple es lo que puede concebirse como una unidad elemental indescomponible. Lo simple no existe, sólo existe lo simplificado. De allí que el mismo autor expresa, no caer en ilusiones, ya que la complejidad conduce a la eliminación de la simplicidad. La confusión de la complejidad, hace que no se perciba la realidad en el contexto real, hace creer que lo complejo pueda resumirse en la palabra complejidad, retrotraerse a una ley de complejidad. Creer en la posibilidad de eliminar la contradicción, la incertidumbre, lo irracional, el investigador lo califica como un laberinto, en el cual se encuentra el sistema educativo actual.
La teoría de la complejidad no es excluyente. Lo que actualmente importa es lo que se denomina la reforma de los pensamientos; es decir, cada vez más ejercemos pensamientos que mutilan la realidad, pensamientos que separan las cosas en lugar de conectarlas entre sí. Este tipo de pensamiento nos lleva hacia una inteligencia ciega, es decir, que cada vez tenemos más la necesidad de conocer el conjunto de los procesos del mundo. De esta forma debemos tener un pensamiento que sea capaz de conectar la comprensión y que, por lo mismo, nos prepare para hacer frente a los problemas del futuro. Se trata entonces de un problema de conocimiento y también de un problema humano, pues en esa necesidad, el conocimiento del ser humano, tiene un aspecto antropológico y, si se quiere, el llamado desarrollo del pensamiento complejo, con todas las implicaciones que ello comporta.
Partiendo de este orden de ideas el investigador plantea su preocupación al poco compromiso que tienen los docentes en desarrollar el pensamiento complejo en los estudiantes universitarios, ya que el sistema educativo se ha preocupado en enseñar a los discentes a separar las Ciencias en vez de unificarlas como un todo y vincular lo que acontece en el mundo globalizado, el cual está lleno de problemas que urgen verlos desde una perspectiva holística y no parcelada.
La educación, pensada desde la complejidad, es imposible sin una reforma del pensamiento, que haga de ella un verdadero proceso de aprehensión del hombre como sujeto complejo que piensa, siente, conoce, valora, actúa y se comunica. Y para revelar la complejidad del hombre hay que asumirlo con sentido cultural, es decir, en su actividad real y en la praxis que lo integra a la cultura. La cultura como ser esencial del hombre y medida de ascensión humana no sólo concreta la actividad del hombre en sus momentos cualificadores (conocimiento, praxis, valores, comunicación), sino que da cuenta del proceso mismo en que tiene lugar el devenir del hombre como sistema complejo: la necesidad, los intereses, los objetivos y fines, los medios y condiciones, en tanto mediaciones del proceso y el resultado mismo. He ahí el por qué de la necesidad de pensar al hombre y a la subjetividad humana con sentido cultural, que es al mismo tiempo, pensarlo desde una perspectiva de complejidad.
Marx, en sus tesis sobre Feuerbach, (1845) aconsejaba asumir la realidad subjetivamente, para transformarla en bien del hombre y la sociedad.
La Sociedad actual exige a las universidades venezolanos la implementación del desarrollo del pensamiento complejo que impulse un funcionamiento cónsono con la problemática global, donde es indispensable desarrollar y fomentar el humanismo partiendo de la holística, en una sociedad en constante cambio la educación pasa a ser el pilar fundamental para el soporte de las transformaciones de los diversos problemas a los que se enfrenta el plantea.
En el contexto educativo venezolano la educación superior se perfila como el proceso de formación científica práctica, humanista e integral donde se aprende a saber y se sabe aprenden, los distintos subsistema de la educación, tanto en Venezuela como en el resto del mundo requiere técnicas que permiten elevar el nivel de los aprendizajes.
Es necesario resaltar que en la conferencia Mundial sobre la Educación Superior, en relación a la mejora de la calidad de la enseñanza de los centros universitarios y la necesidad de capacitación docente sugiere lo siguiente:
Las instituciones de educación superior deben formar a los estudiantes para que se conviertan en ciudadanos bien informados, provistos de un sentido crítico y capaz de analizar los problemas, buscar soluciones para los que se planteen a la sociedad, aplicar éstas y asumir responsabilidades (Conferencia Mundial de Educación Superior.1998).
Atendiendo a la cita anterior, ser profesor universitario, implica entre otras cosas, ser un conocedor de la ciencia que explica, de los lineamientos teóricos, metodológico, de las diversas ciencias e integrarlas de manera conjunta y productiva en pro de un desempeño docente exitoso.
No obstante, el desempeño del docente universitario, ha sido objeto de duras críticas por la forma distante como se presenta la dualidad facilitador-participante.
En este mismo orden de ideas en la Educación Superior, plantea González (1999) se “tiene la misión de formar profesionales altamente capacitados que actúen como ciudadanos responsables, competente y comprometidos con el desarrollo social”.
A tal respecto, el docente universitario debe ser una persona preparada, conocedora de su materia, con una formación pedagógica solida que le permitirá el uso de estrategias de enseñanza- aprendizaje efectivo, que orienta al estudiante en la construcción de sus conocimientos, habilidades, actitudes y valores. Es por esto que se habla de un profesor universitario mediador, facilitador de aprendizaje, con dominios de las teorías y estrategias de la enseñanza, su adecuación al momento álgido en cual se encuentra el planeta y no se debe dejar de un lado el pensar complejamente y global.
Esto conlleva a una interesante reflexión al docente si realmente están educando como una visión global de la realidad, con la misma complejidad con la se nos presenta el mundo en el que nos desenvolvemos. Comparativamente, en la actualidad tanto en los organismos internacionales como en las políticas de educación superior nacionales e institucionales se realizan esfuerzos para que los nuevos diseños curriculares incluyan y se realicen bajo un pensamiento integral, holístico, multidisciplinario, interdisciplinario y hasta transdisciplinario, que formen profesionales con pensamiento crítico, capaces de abordar planteamientos complejos y, sobre todo, que estén preparados para dar respuestas viables, confiables y con equidad a los planteamientos de la realidad. No obstante, un obsoleto sistema legislativo en materia de educación, particularmente en el contexto de la educación superior venezolana, ha dificultado los avances que en materia de transdisciplinariedad han aportado las políticas públicas en la praxis educativa. Así como también han sido poco fructíferos los esfuerzos realizados desde las instituciones de educación superior en ajustar y actualizar sus diseños curriculares con este enfoque transdisciplinario y colocarlos a tono con las políticas y estrategias que desde el Ministerio de Educación Superior de Venezuela se han trazado.
Propósito General
La Formación del Pensamiento Complejo en los Docentes Universitarios para el desarrollo del aprendizaje significativo.
Propósitos Específicos
Observar el pensamiento complejo en los docentes universitarios.
Caracterizar el propósito del pensamiento complejo bajo el paradigma humanista en el proceso enseñanza – aprendizaje.
Determinar el nivel de pensamiento complejo en los docentes universitarios
Influencia del pensamiento complejo en la praxis docente.
Interrogante de la Investigación
¿Será posible fomentar el pensamiento complejo en Docentes universitario?
¿Es necesario educar a los discentes universitarios a través del pensamiento complejo?
¿Se podrá lograr un aprendizaje significativo mediante el pensamiento complejo?
¿Por qué es fundamental educar mediante el pensamiento complejo?
¿Cómo se podrá lograr un aprendizaje significativo mediante el pensamiento complejo?
Marco Referencial
Teoría de la Complejidad - Paradigma de la Complejidad
Existe una falta de adecuación cada vez más amplia, profunda y grave entre nuestros saberes disociados, parcelados, compartimentados entre disciplinas y por otra parte, realidades o problemas cada vez más pluridisciplinarios.
El sistema de enseñanzas desde nuestros inicios en la escuela nos topamos con que de una manera muy conductista y positivista inducen al estudiante a reducir lo complejo a lo simple, done el conocimiento progresa principalmente no por sofisticación, formalización y abstracción sino por la capacidad e contextualizar y totalizar.
La inteligencia general está estrechamente relacionada con la duda, está inteligencia emocional es necesaria aplicarla en todos los campos de la cultura humana y científica.
“la Cabeza bien pues, significa que mucho más importante que acumular el saber es disponer simultáneamente de: una aptitud general para plantear y analizar problemas y vincular los saberes de darles sentido”. Morín (2002).
Una cabeza bien puesta es que el individuo se capaz de afrontar de una manera objetiva, analítica cualquier situación que se le pueda presentar en cualquier ámbito que este se desenvuelva, a pesar de que tenga muchos conocimiento y son sean conocimientos inservibles.
Una cabeza bien puesta es tener la habilidad y la inteligencia de unificar eso saberes y darle el mayor aprovechamiento posible y de esta forma obtener los mejores resultados posibles. El planteamiento concreto en el texto; La Cabeza bien puesta señala que la Educación ha de ser organizadora de la organización, donde los individuos conozcan, piensen y actúen en conformidad con los paradigmas culturalmente inscriptos en ellas. En el ámbito de la reforma educativa, propone alcanzar el conocimiento de un todo, ante el cual se ha de aspirar a un saber no parcelado, no dividido, no reduccionista, evitando un conocimiento acción unidimensional y mutilante.
El concepto de una “cabeza bien puesta” significa poseer una aptitud general para plantear y analizar problemas, y además, contar con principios organizadores que permitan vincular los saberes y darles sentido. El primero, se refiere al desarrollo de la competencia particular o especializada, en donde la educación debe estimular el pleno empleo de la inteligencia en general. Y el segundo, que se realiza en función de principios de la lógica que implica operaciones de conjunción, inclusión, implicación, diferenciación, oposición, selección y exclusión. Fomentar el desarrollo del pensamiento.
Así mismo, la enseñanza tenemos que verla como un problema cada vez más grave por los llamados compartimiento de saberes. Tan bien Morin expone otro desafío que lo define como la expansión controlada del saber. Donde el autor lo explica como una gigantesca torre de Babel. Esto es tan sencillo y simple como que no podemos dominar nuestros saberes.
La complejidad está presente en todos los eventos y acciones que nos rodean por más intrascendentes que pudiesen parecer en un determinado momento estos fenómenos. Una de las características del pensamiento complejo son las diferentes y complejas interrelaciones que se establecen; sin embargo, la tarea es desentramar esa complejidad, que le permitan superar dogmatismos y doctrinas que niegan la complejidad de la realidad.
El conocimiento implicaría que el hombre comienza a comprender la complejidad de sus existencia, donde no se encuentra aislado de los fenómenos, económicos, políticos y social, y por supuesto de los otros seres humanos, sino, por el contrario, se encuentra en una permanente interacción.
Es importante la comprensión durante el proceso de adquisición del conocimiento, que puede ser humana o intelectual. La compresión intelectual es una interpretación objetiva sobre una temática en particular, del mismo modo, más importante aún es la compresión humana, que permitiría conocer la realidad del prójimo, del otra, aproximarse a su cultura, comprenderla y respetarla. Comprender no significa simplemente adquirir el conocimiento sobre el tema o tópico en especial, sino comprender la realidad como un todo, su cultura sus necesidades, sus valores, y cuando esto no sucede, se produce se introduce la incorporación de la intolerancia.
Esta visión del conocimiento no sólo ha sido aplicada en la ciencia, sino en las diferentes esferas del saber y por supuesto en la educación, donde se enfatiza en la necesidad de reducir lo complejo a lo simple, y donde se pierde la capacidad de contextualizar las múltiples relaciones existentes entre los diferentes saberes
Para lograr esta visión dinámica, compleja e interdependiente del pensamiento, Morín (2002) considera la existencia de algunos de los siguientes principios.
1.- El principio sistemático, que vincula el conocimiento de las partes con el conocimiento del todo, y esta visión sistemático se opone a la idea reduccionista de la ciencia.
2.- El principio holográmico, donde el todo no solamente está incluido en las partes también el todo está inscrito en las partes.
3.- El principio del bucle retroactivo o retroalimentación que se caracteriza por una ruptura de la casualidad lineal, donde la causa actúa sobre el efecto, pero también puede suceder a la inversa, donde el efecto puede actuar sobre la causa.
4.- El principio de bucle recursivo donde los productos y los efectos son a la vez productores y causante de los que los producen.
5.- El principio de la autonomía dependencia, donde a pesar de las contradicción entre los dos términos, están interrelacionado y vinculados.
6.- El principio ideológico donde antinomias tales como orden y desorden dentro de la dinámica del universo están presente, y a pesar de la aparente contradicción, son responsables de la armonía y estabilidad en el universo.
7.- El Principio de reintroducción que se caracteriza porque todo conocimiento es una reconstrucción - traducción que hace una mente- cerebro en una cultura y un tiempo determinado.
Estos principios son fundamentales para comprender una nueva visión de la dinámica del universo que trascienda el determinismo y el reduccionismo de las ciencias tradicionales que permitirá expandir las fronteras del conocimiento de la ciencia.
La comprensión apropiada de complejidad no debe orientarse hacia la reducción de lo complejo a lo simple, ni hacia la reducción a la totalidad o a un holismo. La comprensión adecuada es la comprensión que articula lo desarticulado, sin desconocer a la vez las distinciones. Es la comprensión que sostiene la concurrencia, el antagonismo y la complementariedad de los contrarios, pero no necesariamente al mismo tiempo. No hay jerarquía de cosas complejas y cosas simples. Desde una perspectiva diacrónica hay una jerarquía de sistemas más o menos complejos. Pero desde una perspectiva sincrónica no existe tal jerarquía: todo puede entenderse como complejo.
El conocimiento simplificacionista es útil sólo como recurso de contraste, porque se funda sobre una ignorancia epistemológica. Es decir, para poder conocer de forma simple se necesitaría separar sujeto de objeto y no alterar lo observado, pero al conocer alteramos lo conocido e introducimos un nuevo curso de interacciones en lo conocido. Aquí la complejidad no es el triunfo sutil de la simplificación, ni la simplicidad al revés, ni la eliminación de la simplicidad. Es la unión dialógica de la simplificación y la complejización. A diferencia del pensamiento simplificante, el pensamiento complejo debe contener, por principio, su propio antagonista. El pensamiento complejo debe luchar contra la simplificación, utilizándola necesariamente como contraste.
La educación, como el alimento, debe prepararse cada día. Es necesario cuidar con esmero los ingredientes, atender sigilosamente su guiso y estar alertas durante la degustación. Manual de iniciación pedagógica del pensamiento complejo (2002)
La educación consiste en un proceso de toda la vida (no sólo de la niñez y la juventud), con actividades que permiten formar criterios y valores, transformar conductas y poner en acción las representaciones mentales para intervenir el mundo circundante. Y, de otro lado, que no se trata de una donación, entrega o inyección de principios, valores, pautas y métodos de unas personas hacia otras, sino de una construcción social de valores, significados y conocimientos que se hace realidad entre personas, en espacios como el hogar, la escuela, la empresa y las organizaciones sociales. Y, finalmente, que el sistema educativo (ministerio, programa, asignaturas, clases, proyectos, profesores, estudiantes, administración escolar y recursos) sí tiene significado importante en la formación subjetiva y social de las personas, pero no alcanza a ser el factor definitivo en la educación y la comprensión humana. Se mezcla con todas las actividades del diario acontecer y cuando alcanza una dimensión orientadora, igual que el director de una orquesta, no sustituye a la partitura, a los instrumentos ni a los músicos para la ejecución de cada concierto.
“La universidad tiene que adaptarse, simultáneamente, a las necesidades de la sociedad contemporánea y llevar a cabo su misión trans-secular de conservación, transmisión, enriquecimiento de un patrimonio cultural sin el cual no seriamos más que máquinas que producirían y consumirían” Morín (2000).
Esto nos conlleva a una reforma de las universidades y por ende a la del pensamiento, esta debería implicar una reorganización general a través de la instauración de facultades o institutos dedicados a las ciencias que ya hayan experimentado una unión de campos pluridisciplinario alrededor del núcleo organizado y sistematico.la reforma crearía una facultad de conocimiento que agrupe epistemología, filosofía del conocimiento y ciencias cognitivas.
El investigador considera ue es conveniente, para avanzar en el discernimiento de la investigación, detenernos a diferenciar entre multidisciplinariedad, interdisciplinariedad y transdisciplinariedad. La multidisciplinariedad y la interdisciplinariedad han sido más que aclaradas y conceptualizadas por autores como Ander-Egg (1993), Boissot (1975), Espaillat (1985), García Guadilla (1996), Paris (1973) y Saneugenio (1991). Sin embargo, de manera genérica mencionaremos que la multidisciplinariedad desde el punto de vista etimológico significa muchas disciplinas, es decir, varias disciplinas abordando el mismo objeto de estudio pero sin interconexión alguna o relación aparente entre ellas.
La interdisciplinariedad, por su parte, es la relación o integración entre disciplinas. Esta integración o intercambio entre disciplinas es de naturaleza intrínseca de sus métodos, o sea, al momento de abordar un problema u objeto de estudio sus métodos son comunes, de una u otra área del conocimiento. Posee contenidos de amplia y compleja significación, ya que en su relativa corta historia no ha habido lugar para acumular teoría y práctica que nos permitan referirnos a la especificidad del término sin peligro de mutilar o sobredimensionar lo que connota actualmente, por lo que debemos correr el riesgo de definir y argumentar propuestas de síntesis que nos acerquen a ese objetivo. Con esta aclaratoria se conduce la presente investigación.
Manual de pensamiento complejo define Interdisciplina:
Interdisciplinariedad, según Basarab Nicolescu, tiene una meta distinta que la multidisciplinariedad. Tiene que ver con la transferencia de métodos de una disciplina a otra. También desborda las disciplinas, pero su meta todavía permanece dentro del marco de la investigación disciplinaria.
Con lo anterior expuesto se puede decir que la perspectiva transdisciplinaria se plantea estrategias de largo alcance, incluye enfoques como el marxismo, el utopismo o las teorías del conflicto, los cuales tienden a hacer énfasis en los estudios cualitativos, la teorización, el uso de la intuición, el compromiso social y la proposición de cambios profundos, buscando las variables del sistema. Desde el punto de vista etimológico del término subyace dimensionalidad, ya que su vocablo está conformado por la preposición latina "trans" y el sustantivo adjetivado "disciplinariedad". El prefijo "trans", que significa "más allá y a través de", se utiliza predominantemente para indicar eventos en los que no existen fronteras entre las disciplinas, es decir, las acciones que se mueven dentro y a través de una determinada disciplina.
El enfoque transdisciplinario se inicia desde el preciso momento cuando el sujeto comienza a interpretar la realidad, pues la realidad es transdisciplinaria (García Guadilla, 1998). Lo cierto es que todos estos conceptos surgen con el propósito de unir las diferentes áreas del conocimiento que permitan a docentes, investigadores y estudiantes acercarse a la realidad.
Tal propuesta induce un replanteamiento y una reflexión esencial sobre la enseñanza y la investigación en las universidades. La discusión y planteamientos en las políticas públicas e institucionales, en torno a la interdisciplinariedad y transdisciplinariedad, no es sólo una consecuencia de la evolución del conocimiento,) y sus derivaciones en la organización de la enseñanza e investigación universitarias.
Por lo referido, la discusión tanto nacional como internacional sobre el tema se ha orientado a esclarecer el concepto transdisciplinario, en la medida en que éste favorece una enseñanza e investigación adaptadas al actual desarrollo del conocimiento y a examinar sus posibilidades como elementos fundamentales de innovación en el ser y quehacer de la universidad contemporánea.
Por su parte, las instituciones de educación superior venezolanas deben hacer esfuerzos para actualizar sus programas de estudios, cónsonos con la realidad venezolana y articulándose con las políticas públicas e institucionales en el terreno de la docencia, la extensión y la investigación. Estos esfuerzos facilitarán aportes para ir avanzando en la obtención de los instrumentos necesarios que deberán legislar el sistema educativo venezolano, especialmente en educación superior.
El Aprendizaje Basado al Constructivismo
Teniendo claro que todo aprendizaje constructivo supone una construcción que se realiza a través de un proceso mental que finaliza con la adquisición de un conocimiento nuevo, podemos entender que los conocimientos previos que los participantes posean serán claves para la construcción de este nuevo conocimiento.
En este mismo orden de ideas podemos decir que el constructivismo es el modelo que mantiene una persona, tanto en los aspecto cognitivos, afectivos y sociales del comportamiento, no es un producto del ambiente ni un simple resultado de sus disposiciones internas, sino una construcción propia que se va produciendo día a día como resultado de la interacción.
Estos conocimientos que se adquieren todos los días y en casi todos los contextos de la vida, depende sobre todo la representación que se tiene de la nueva información y de la actividad externa o interna que se desarrolla al respecto. Se puede decir que todo aprendizaje contractivo supone una construcción que se realiza a través de un proceso mental que conlleva a la adquisición de un conociendo nuevo pero, en este proceso no es solo el nuevo conocimiento lo que se ha adquirido sino también, sobre todo, la posibilidad de construir y adquirir una nueva competencia que permitirá generalizar, es decir, aplicar lo ya conocido a una situación nueva.
En este modelo el papel del docente cambia, es moderador, coordinador, facilitador, mediador y también un participante más, el constructivismo supone también un clima afectivo, armónico, de mutua confianza, ayudando a que los participantes se vinculen positivamente con el conocimiento y por sobre todo con su proceso de educación.
El docente como facilitador y garante del proceso de aprendizaje debe conocer los intereses de los alumnos y alumnas y sus diferencias individuales, inteligencias múltiple, además de las necesidades evolutivas de cada uno de ellos y los estímulos de sus contextos familiares, comunitarios, educativos para así contextualizar las actividades.
La concepción filosófica del constructivismo plasmada por Piaget (1979), plantea que nuestro mundo es un mundo humano, producto de la interación humana con estímulos naturales y sociales qye hemos alcanzado a procesar desde nuestra operaciones metales.
Esta posición filosófica constructivista implica que el conocimiento humano no recibe en forma pasiva ni del mundo ni de nadie sino que es procesado y cimentado activamente, además la función cognoscitiva está al servicio de la vida, es una función adaptativa, y por lo tanto el conocimiento permite que la persona organice su mundo experiencial y vivencial; esta corriente considera qye el aprendizaje humano es siempre una construcción interior.
Alfredo Reyes Labarca
El Pensador Planetario del Zulia
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